La determinación de un objetivo en Coaching
El objetivo es la meta fundamental del coaching. Al igual que en la vida, este objetivo define el camino a seguir. El coaching hace posible la consecución de objetivos, gracias a una mentalidad de aprendizaje opuesta a la mentalidad fija. La visión de aprendizaje permite al ser humano cultivar nuevos caminos a través de la formación, la experiencia, el trabajo y la constancia. Así, el coaching te invita a mirarte en el espejo de quién puedes llegar a ser, no solo de quién eres hoy.
Las personas con una mentalidad fija creen que sus aptitudes, habilidades y carisma están predeterminados de forma innata. Desde esta perspectiva, se limitan en su potencial de desarrollo. El proceso de coaching trabaja estos pensamientos limitantes, promoviendo el cambio hacia una mentalidad de crecimiento. Esta actitud te ayuda a avanzar, incluso a pesar del miedo.
Objetivo SMART
La determinación de un objetivo en coaching destaca la importancia de concretar el punto de llegada. Un objetivo debe ser estimulante, inspirador y cumplir con el criterio SMART. ¿Qué cualidades debe tener un objetivo fundamental en un proceso de coaching?
- Específico y concreto:
Debe estar contextualizado en la realidad. Una meta es específica cuando puedes concretar aspectos esenciales: cuándo, cómo, por qué, para qué y dónde. - Medible:
Debe permitir evaluar si has alcanzado ese propósito. - Alcanzable:
A partir de tus circunstancias actuales y tu potencial, define un objetivo posible. La estimulación no está reñida con la posibilidad de logro. - Realista:
Debe ser probable y posible para materializarse en la práctica. - Concreto en el tiempo:
Define un plazo para abrazar esa meta como una realidad.
Método GROW en coaching
El método GROW se refiere al acrónimo inglés que muestra la esencia del crecimiento propiciado por el coaching:
- G (Goal):
Objetivo concreto. - R (Reality):
Realidad medida desde la perspectiva de la certeza. - O (Options):
Opciones que determinan el desarrollo potencial. - W (Will):
Hoja de ruta que conecta el objetivo general con los específicos.
El coach ayuda al cliente a explorar su realidad personal y encontrar el objetivo que brilla por encima de los demás.
Para llegar allí, es fundamental analizar la situación presente.
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